Nos vamos a fotografiar
el OTOÑO
a Las MERINDADES,
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del sábado 6 al viernes 12 de octubre'18
... mira, mira
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... A Fonsagrada, tres récords tiene... mira, mira!!!
A Fonsagrada es el concello que cuenta con el mayor término municipal de Galicia, con 443 km cuadrados.
A Fonsagrada está situada a más altitud que ningún otro municipio de Galicia, 949 metros.
A Fonsagrada tiene la seimeira o cascada con mayor altura de Galicia, la de Vilagocende.
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Situada en estas coordenadas 43º 07' 35,0'' N y 7º 04' 02,5'' O, a A Fonsagrada merece la pena venir si te gusta viajar y fotografiar.
A Fonsagrada debe su nombre posiblemente a esa fuente, Fontem Sacra, muy próxima a la capilla de Santa María donde existía un albergue que era de visita obligada para esos peregrinos del Camino Primitivo Compostelano en ese itinerario entre Asturias y Lugo.
Este Camino Primitivo, como su nombre indica, es el más antiguo conocido. Fue su primer peregrino, Alfonso II El Casto, quien al enterarse del hallazgo de la tumba del Apóstol Santiago en el año 813, partió desde Oviedo cruzando por el norte de Os Ancares en dirección a Galicia.
Este itinerario entra en Galicia desde Grandas de Salime (Asturias) por el Puerto do Acebo (1.100m sobre el nivel del mar) con unas preciosas vistas...
Esta tiendecita bar "El Acebo", regentada por Luís, es de obligada parada para los peregrinos tras la penosa subida desde Grandas de Salime, también merece la pena parar aún yendo en coche.
Lleguemos por donde lleguemos, A Fonsagrada se distingue desde la distancia, estirada sobre su otero, por "a copa da auga" o copa de agua, ese depósito que permite el suministro de agua local librando alturas... dicen que "A Fonsagrada nunca baixan los lobos porque teñen que subir"... y no es para menos.
Ya arriba, visita obligada es la famosa fuente, Fontem Sacra, a espaldas de la iglesia de Santa María. El monumento actual data, como bien reza allí, de 1882 sustituyendo a otros de este manantial natural a cuyo alrededor se fue construyendo lo que a ahora es esta villa. Este manantial cuenta con sus leyendas, una de ellas dice que de aquí manó leche para que una viuda pudiera dar alimento a sus tres hijos; la otra que una familia dio cobijo a una mujer que llegó hambrienta y cansada y por intercesión divina, de la supuesta peregrina o Santa, comenzó a brotar agua de aquel lugar.
... del Museo Etnográfico de A Fonsagrada
Si algo destaca de sus gentes, es su afán por no perder su memoria, sus tradiciones, sus costumbres... todos aquellos trabajos que artesanalmente les permitían salir adelante por estas montañosas tierras lucenses. De ese interés, un grupo de vecinos, constituidos en Patronato y que hoy en día también cuenta con los colegios de la zona, allá por el año de 1984 fundaron este Museo Etnográfico de A Fonsagrada.
Bien merece una pausada visita de la mano de María José, enamorada de estas sus tierras y de este encantador y didáctico museo... mira, mira estas imágenes, tal vez ellas digan más que mis palabras, que no las de ella, inmejorable cicerone, y te aviven esos recuerdos siempre sujetos a la edad claro...
Conociendo sus costumbres, sus tradiciones, esos artesanales oficios a los que se les sumaba ese talento que daría con esas herramientas necesarias para hacer más llevaderas aquellas arduas labores, uno cree conocer más aquellos lugares y a sus abnegadas gentes. Y también descubre ese amor que estas gentes tienen a lo que siempre ha estado ligado a su vida, en estrecha relación: ese vasto entorno a lo largo, ancho y alto de sus 443 kilómetros cuadrados de pura naturaleza.
Encantos son sus ríos, Rodil y Navía, que recogen las aguas del Porteliña y de arroyos como el Covas, o el de Valdobarreiro, los de Tronceda y Queixoiro, y sus fragas (bosques) de pinos, castaños, abedules, robles,...
A Fonsagrada, pura naturaleza...
De A Fonsagrada sorprende su altitud pero sobre todo sus vistas, esas montañosas vistas. Nada más llegar, el amigo Víctor nos estaba esperando para llevarnos a conocer parte de esa ruta que une A Fonsagrada con San Antolín de Ibias y que quedó inacabada con la llegada de la guerra civil, de ahí su nombre: Camino de la República.
Asómate... también
Ruta de Castañoso...
Ya al día siguiente, nos estaban esperando el amigo Víctor que junto a Óscar nos acompañarían para hacer un tramo de la Ruta de Castañoso que parece llevarte a otros tiempos. Son parajes casi olvidados que esconden la más ascentral historia de estos montes y de sus gentes ligada siempre al aprovechamiento de los recursos naturales.
Allí podréis encontrar un interesante castro con la sauna (castrense) mejor conservada del antiguo territorio de Gallaecia. También en las inmediaciones se halla el "Cortín de Monteagudo" a modo de fortificación para librar las colmenas de los ataques de los golosos osos.
Fotos del castro cedidas por el amigo Óscar López
Continuando llegaremos a la Chaila do Santiago, un soto en el que entre vetustos castaños está la Capela (capilla) de Santiago; en todo este tramo si nos fijamos al pie de algunos de estos centenarios castaños veremos unas construcciones de mampostería conocidas aquí como corrizas o corripas que, tapándolas con ramas, se empleaban para almacenar y mantener la cosecha de castañas con un grado óptimo de humedad evitando que se secasen. La apertura de estas corrizas iba acompañada de una fiesta de origen celta que aún perdura en toda Galicia: el magosto.
A unos 300 metros de esta capilla, se encuentra el Muiño (molino) do Penallo casi en ruinas. Para llegar a él hay que cruzar un puentecito de madera sobre el Rego (arroyo) das Covas que allí mismo se despeña en cascada formando un conjunto precioso a pesar del citado abandono.
Mira, mira, asómate a esta galería...