Noia sorprende, y más si se llega sin saber que comienzan una de sus más tradicionales fiestas, la Feira de San Marcos. Allá por el siglo XVI, en pleno renacimiento, el concello solicitó a Felipe II el establecimiento de una feria ya que no existía ninguna en la villa ni en la comarca, la feria fue concedida y comenzó a celebrarse a la ribera del camino de Santiago, en el monte de San Marcos, de ahí su nombre, en la parroquia de Sta. Cristina de Barro hasta casi tres siglos después. Ya en el siglo XIX, con la apertura de las nuevas vías de comunicación con Santiago, las autoridades consideraron trasladarla a donde hoy se está celebrando: el Campo de San Francisco, extramuros de la villa. Sigue siendo esta Feira Cabalar de San Marcos de Noia un referente como lo fue en aquellos remotos inicios.